¿Te imaginas ser el actor mejor pagado de todo el planeta? De por sí salir en cine ya augura una carrera millonaria, estos salarios se salen de toda comprensión.
La industria del cine en Hollywood ha demostrado ser un negocio totalmente rentable, por más bajo presupuesto que se tenga las ganancias son estratosféricas. La película con el presupuesto más bajo es “El Proyecto de la Bruja de Blair” (1999), con sólo 20 mil dólares fue todo un éxito.
Para el 2019 los actores que resaltaron en la industria por sus ganancias fueron Dwayne Johnson, Chris Hemsworth y Robert Downey Jr.
La Roca, conocido por su papel en la franquicia “Rápidos y Furiosos”, encabeza el podio con un total de 89,4 millones de dólares. El segundo puesto es del actor que interpretó a Thor en Avengers, Chris Hemsworth, con una fortuna de 76,4 millones de dólares. El tercer puesto es para el compañero de Hemsworth en Avengers, Robert Downey Jr. mejor conocido como Ironman, con una cantidad no menor a los 66 millones de dólares.
Sin duda, el que mejor ha sabido hacer negocios es Dwayne, su fortuna se debe al éxito con el que gestiona sus contratos, tan sólo la mayor cantidad de su fortuna se debe a la serie de HBO Ballers por la cual, obtiene ¡700 mil dólares por capítulo! Y a su vez, tiene el control del 15% de las franquicias como Jumanji, la cual tuvo ganancias mundiales de 962,1 millones.
Pero La Roca no es el único que hace buenos negocios, la manera en que Robert Downey Jr. maneja sus contratos le deja esta gran fortuna, siempre cobra 20 millones por adelantado y obtuvo casi el 8% de la franquicia por haber interpretado a Ironman, lo cual hizo que sus ganancias ascendieran de 20 a 55 millones sólo en la película de Avenger: Endgame.
No cabe duda que ser actor es un trabajo que requiere de un gran esfuerzo por todas las horas en el set. El desgaste físico y mental, los cambios tan bruscos de emociones y físicos a los que se someten y el no poder tener una vida ‘privada’ son sacrificios que deben de hacer si quieren obtener estas ganancias que nos dejan con la boca abierta.
Fuente: Forbes, La Vanguardia
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