El Coronavirus provocó el cierre de millones de escuelas y dejó a millones de niños, niñas y jóvenes sin educación, sin importar el país o el nivel socioeconómico; es un fenómeno nunca antes visto, pues más de 185 países decidieron mantener las aulas vacías.
Se calcula que el 89% de los estudiantes matriculados, alrededor de 850 millones de niñas, niños y jóvenes -desde educación básica hasta educación superior- no llevaron su educación de manera normal, con el riesgo de que muchos de ellos quedaran fuera por distintos factores.
Los estudiantes que quedaron en mayor riesgo de desertar son los que viven en los países menos desarrollados, donde la oportunidad de ir a la escuela es una lucha del día a día, y más para las niñas, pues las costumbres de estos países las obligan a casarse desde pequeñas o a dedicarse a las labores del hogar; más de 111 millones de niñas y jovencitas estuvieron en riesgo de perder para siempre su educación.
Si bien muchas niñas podrán regresar a las aulas cuando la pandemia termine, las instituciones educativas deben priorizar sus necesidades, en especial de las adolescentes, de lo contrario podría haber un retroceso de 20 años en los avances que se han logrado en materia de educación para ellas.
Un ejemplo similar de lo que podría ocurrir es lo que comentó Christiana, de 17 años de edad, de Sierra Leona durante la crisis del ébola de 2014: “Las escuelas están vacías, como un nido abandonado. Estoy tan triste. La escuela ayuda a proteger a las niñas del embarazo y el matrimonio. Muchas de mis amigas están embarazadas y me doy cuenta de que muchas han sido forzadas a casarse”.
En América Latina y el Caribe el problema no es menor, más de 154 millones de niños, niñas y jóvenes, 95% de los matriculados, no tuvieron una escuela a la cual acudir por el Covid-19, pues el 90% de las instituciones fueron cerradas hasta nuevo aviso.
Como medida para contrarrestar la falta de clases presenciales, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lanzaron una campaña regional llamada #AprendoEnCasa, con el fin de proporcionar herramientas adecuadas para poder continuar con los programas educativos.
Es importante estar al pendiente de las indicaciones de las instituciones y de los avisos del gobierno para que los menores puedan continuar con su educación sin retraso alguno.
Fuente: Noticias ONU, UNICEF, UNESCO
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